Es curioso cómo las personas saben qué es un tenedor, cómo se llama aquella cosa que sirve para ir de un lado a otro pedaleando, qué se siente al ser feliz o distinguir un dolor de estómago y una resaca un domingo por la mañana; pero no saben definir palabras sencillas que a diario han estado – y pueden seguir estando- en nuestras vidas como es el caso de literatura.
¿Y qué es? Pues como todo, si preguntas a personas diferentes te dirán conceptos distintos, o incluso no te sabrán contestar. De hecho fue esto lo que ocurrió en clase.
Fue en el siglo XVIII cuando a alguien se le ocurrió dicha pregunta, y fue entonces cuando se decidió definir la palabra en la Real Academia Española por primera vez. ¿Y cómo lo definimos? Pues de la forma más sencilla. “Arte de la palabra escrita”, pero esta definición se hizo vieja después de estar dos siglos impresa de la misma manera, y pasó a ser “arte de la palabra” ya que la literatura oral era muy importante en aquella época, principalmente porque gran parte de la población era analfabeta.
Un punto muy importante es saber cuando hablamos de literatura y cuando no lo es. Bien, para ello hay que tener en cuenta sus funciones, y para que sea literatura propiamente dicho éstas deben ser expresivas y poéticas (que no expresivas o poéticas), es decir, el autor debe tener como fin primordial el crear arte, y tener la intencionalidad de crear una reacción al receptor. Otra característica relevante para la clasificación es la ficción: para que se denomine literatura sí debe ser ficción, es decir, lo que nos cuenten puede ser realista basado en hechos reales, pero el autor introduce aspectos creados por él que sean de ficción. Un ejemplo que puedo dar es La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela. ¿Es realista? ¡Pues claro que lo es!, pero es ficción ya que Cela te muestra la vida del siglo XX, pero los personajes, los diálogos, las descripciones físicas… son ficción.
Una vez explicada la definición de literatura y distinguido sus características particulares, hay que averiguar cómo se llama todo aquello que no entra en el término de literatura, pero para ello vamos antes a tomar el aire para aclararnos las ideas.
