Saturnino Calleja

Este burgalés nació allá por el año 1853 y se crió en el negocio familiar que su padre fundó dedicado a los libros y encuadernación localizado en Madrid. Con los años Saturnino lo compró y cambió el nombre por Editorial Calleja. El negocio tuvo mucha popularidad no sólo en todo el territorio español, sino también en Hispanoamérica y Filipinas. Esto se muestra en los números, en los que en 1899 ya se había publicado casi 3.500.000 volúmenes.

Principalmente Calleja destacó por las tiradas de los libros de bajo coste, pequeños, y un margen mínimo de beneficios acostumbrando a leer y a coger el hábito de varias generaciones de niños.

Además, como ya hemos comentado en los apuntes anteriores, también editó otros libros basados en las modernas tendencias pedagógicas europeas decorándolos con bellas ilustraciones y los repartió –algunas veces de manera gratuita- por algunas Escuelas de España menos favorecidas.

Como en aquella época los maestros de España están infravalorados – y por ello la frase de “Pasar más hambre que un maestro de Escuela”- el editor fundó y dirigió la revista La Ilustración de España para defender los intereses de los maestros y cuyo primer número salió a la venta en 1884. No sólo hizo esto, sino también creó la Asociación Nacional del Magisterio Español y organizó la Asamblea Nacional de Maestro y con todo esto se convirtió en el líder de los maestros españoles. A pesar de ello, en 1888 La Ilustración de España cambió de director y propietario pasándose a definir como un “periódico ilustrado de Literatura, Ciencias, Artes y Modas”.

Paralelamente, La Editorial Calleja publicó tres mil títulos y no solo en cuentos, sino que también libros de textos y libros de Pedagogía así como literatura clásica – como la primera edición de Platero y yo-, diccionarios, atlas, libros de medicina, higiene, derecho, cocina, etc.

Entre 1915 y 1928, los cuentos de Calleja llegaron a su cumbre con la originalidad y carácter innovador bajo la dirección artística del que ya conocemos Salvador Bartalozzi.

Durante la Guerra Civil desaparecieron los archivos de la editorial y se desconocen los motivos de ello, y solamente se conoce con seguridad que Juan Ramón Jiménez  trabajó en su juventud en la editorial y que Jesús Sánchez Tena escribió e ilustró cuentos para la editorial

Debido a sus famosos pequeños cuentos deriva la expresión tan conocida como “Tienes más cuentos que Calleja”. Gracias a él, muchos niños españoles conocieron tanto el nombre como las recopilaciones de personas como Andersen, los hermanos Grimm, etc.

Calleja murió el verano de 1915 en la capital de España.